viernes, 30 de marzo de 2012

DORA

CASO DORA” ( FREUD)

En el año de 1905, Freud escribe Fragmento de análisis de un caso de Histeria, también conocido como el caso Dora, es muy importante ya que es el primer relato de terapia que Freud publica. Es también la historia de un fracaso, pues Dora abandona el tratamiento a los tres meses de haber empezado y sin haber alcanzado la curación.
Con este caso Freud quiere aportar pruebas definitivas sobre el origen sexual de los síntomas histéricos y la utilidad de la interpretación de los sueños para acceder a los traumas inconscientes.

Me parece muy importante que Freud no solo se centre en Dora sino también sino también en su círculo familiar que estaba formado por su padre , su madre, a quien Freud diagnostica la “psicosis del ama de casa” que consiste en la obsesión por la limpieza, y un hermano mayor, del que Dora siempre tendrá muy buena opinión. Es interesante como Freud analiza a toda la familia para así relacionarlo con el caso de histeria de Dora.

Es un poco raro que el padre de Dora pide a Freud que trate a su hija pues presenta los síntomas de una pequeña histeria: dificultades para respirar o disnea, tos nerviosa, afonía, migrañas, desazón, insociabilidad, tedio vital y amagos histriónicos de suicidio. El padre le informa que hace años que mantienen relaciones con el señor y la señora K. Aparentemente se trataba de una relación común entre familias: La señora K. había cuidado del padre de Dora durante su enfermedad por lo cual le estaba muy agradecido, Dora cuidaba con cariño de los dos hijos del matrimonio K y el señor K. sentía un afecto muy grande por Dora. Sin embargo, en la residencia de verano de los K. ocurrió un suceso que desencadenó los síntomas de Dora: según ella, el señor K. había intentado tener contacto sexual a lo que ella respondió con una bofetada y, a consecuencia de ello, pide a su padre que rompa toda relación con los K.

Una vez que comienza el tratamiento Dora relata otro episodio con el señor K. Cuando tenía catorce años este se había aprovechado de que estaban a solas para besarla en la boca lo que produjo en ella una reacción de asco. Así, Freud concluye que ya con catorce años era Dora una histérica.

Dora había heredado de la familia de su padre este  trastorno, concordando así con las fechas en que padecía ataques de tos o dolores de estómago era muy curioso que coincidían con la presencia del señor K., lo cual significaba que Dora utilizaba estos síntomas para atraer la atención del señor K.

Ahora bien, los síntomas que tenia Dora cuando iba a terapia con Freud realmente tenia como objetivo  llamar la atención no del señor K. sino de su padre, ya que esto era de manera inconsciente pues Dora no estaba consciente de estas intenciones hasta que Freud le hizo ver esto a Dora además estaba convencido de que si el padre le dijera que abandonaba a la señora K. por ella, Dora sanaría por completo. Pero si el padre no cedía a esto Dora no habría de abandonar su enfermedad.
FICHA BIBLOGRAFICA:
Freud, Sigmund:Obras complentas Fragmento de análisis de un caso de histeria(Dora).Tres ensayos de teoría sexual y otras obras, 1901-1905, 1 ed.Vol. VII.Amorrortu, Buenos Aires, 2007(p.3-107)


La loca de la casa


Anna O. De  21 años al contraer la enfermedad, era hija dep adres sanos pero nerviosos con una Inteligencia sobresaliente, ricas dotes poéticas y fantasía ,por completo insugestionable, tendencia a la desmesura - alegría y duelo, elemento sexual no desarrollado asi como con una vida en extremo monótona y ademas tenia algo al lo que llamaba soñar diurno“teatro privado".

Consagrada al cuidado de su padre enfermo, tuvo que alejarse por estar cada vez más “debilitada”
Síntomas:
Estrabismo, perturbaciones visuales,dolor, paresia - músculos del cuello
contractura y anestesia – superior derecha, músculos del brazo desorganización funcional del lenguaje (mutismo).
Tenia dos estados de conciencia separados-alternados:
 En uno era relativamente normal (triste, angustiada, conocía su entorno) y en el otro padecia de alucinaciones, insultos, agresiones- “ausencias” ya observadas aún cuando no había caído en cama.
Perturbaciones: presentes en ambos momentos de angustia, alucinaciones sobre seprientes asi como tambien ceguera, sordera, queja de tinieblas que invadían su cabeza, un yo suyo y otro malo.
Mutismo: lo experimenta en momentos de gran angustia, mezcla los idiomas, desaparece la inhibición cuando habla al respecto, también retorna la movilidad.
Mayor trauma psíquico: Muerte de su padre, solo reconocía siempre a Freud, salvo en las ausencias alucinatorias repentinas, solo permite que él la alimente.
Tras la muerte de su padre proliferan mayores sentimientos de  angustia y figuras terroríficas como calaveras y esqueletos en las ausencias alucinatorias; gran diferencia entre la enferma diurna enajenada y la plena claridad por las noches, cierto estado de calma posterior a la muerte de su padre y a su traslado evidenció el dominio que la angustia tenia sobre su perturbación.
Siestas: Durante la ausencia formaba una historia de la que murmuraba  algunas palabras, por casualidad alguien dijo una de esas palabras mientras ella repetía “martirizar” y empezó a pintar una situación o a relatar una historia, siempre triste después de terminar el relato despertaba tranquilizada, Freud la visitaba en el campo al anochecer, cuando estaba dentro de su hipnosis y le quitaba todo el acopio de “fantasmas”, entonces quedaba tranquila, al siguiente día estaba amable y dócil, y al siguiente cada vez mas desagradable.

En este estado ni en hipnosis era fácil que declarara Talking cure”, tras hacerlo se calmaba. Fue mejorando pero empeoró después de unas vacaciones de Freud, la encontró indócil, lunática y maligna, unicamente se restableció el ritmo anterior después de una declaración.

Los vuelcos súbitos de un estado a otro eran espontáneos, aunque podían producirse por una impresión sensorial con la que recordara vívidamente el invierno anterior (ausencias).

El traslado al periodo pasado era revivido día por día. Con la declaración de los fenómenos histéricos desaparecían los síntomas, así se elimino totalmente bajo hipnosis su hidrofobia al expresar su enojo.

Fenómenos histéricos: se disipaban tras el relato de la primera ocasión, que provoco el síntoma.

Por vía del relato  “Talking Cure” se removieron las paresias y las anestesias, las perturbaciones de la visión y muchas otras mas.

Los relatos de Anna tenían que ser a la inversa, no se podía evocar un recuerdo del primer ocasionamiento de los síntomas de manera directa.

Mañana: en hipnosis Anna designaba en rápida secuencia y con palabras claves ocasionamentos externos.

Noche: en hipnosis refería en detalle los episodios de las secuencias anotadas en orden preciso.

El excedente de movilidad y energía no empleado y el progresivo trabajar en fantasía, que produce el soñar despierto habitual con lo cual se crea un terreno para la disociación de la personalidad mental

En la medida en que desde aquella primera autohipnosis alucinatoria  se acumularon las ausencias con amnesia total y fenómenos histéricos, se
multiplicaron las oportunidades de formación de nuevos síntomas y se afianzaron los anteriores.

Antes de caer en cama ya sufría de estos síntomas , pero solo al debilitarse gravemente se quebranto y estuvo mas tiempo en la “condición segunda”.
Freud: sólo con un procedimiento semejante al de Anna se podría discernir lo sucedido en otros pacientes.

FICHA BIBLIOGRAFICA:
Fred, Sigmund: Estudios sobre la histeria.Vol. II, J.Brever y Sigmund Freud, 2 Ed.Amorrort, Buenos Aires, 2007.(p.47-70)

jueves, 29 de marzo de 2012

IMPULSO


Red-acción

(De vuelos, inteligencias y lenguaje)



Renée Barbosa Angón





Hay quienes no sólo utilizan las palabras, viven por ellas; su casa es el lenguaje; éste es su fin, no un medio o una herramienta. Cuando alguien concibe el lenguaje como la única posibilidad de nombrar, ordenar, crear, pone de testigos el cielo y la tierra aun cuando balbucea en soledad  Carlos López



Querido lector, me enorgullece presentar el resultado de un viaje que comenzó a finales de agosto del 2011, cuando entré por primera vez  al salón de clases de aquellos jóvenes que habían elegido la carrera de psicología y comenzaban su primer cuatrimestre en la UDEM.

Para entonces, desde luego la materia de “Lectura y redacción” no pintaba para ser una de las que les apasionaran más, y me recibieron con el susto ya instalado de “todo lo que tendrían que leer, escribir y responder” sin que tuviera nada que ver con la psicología.

De aquel momento a hoy, no sólo han leído mucho, podría decirles que muchísimo, han escrito incluso más de lo que han leído,  han respondido y se han preguntado lo que no imaginaron que se preguntarían, así como  se han respondido como tampoco imaginaron que podían hacerlo.

Descubrieron  que la psicología, la redacción y la palabra, son disciplinas que se hermanan en lo humano.

Debo confesar que las palabras han sido mi pasión más temprana. Las he coleccionado, seguido, perseguido, entendido, las he amado con tal fervor, que más que una maestra de redacción, soy una reclutadora en el club de fans del lenguaje como constructor de hombres, tan vehemente, que al final varios se afilian.

Es la lengua quien nos ha hecho hombres, creadores de cultura.

La palabra, bien usada, construye puentes de una consciencia a otra, de un saber a otro: movimiento.

¿No es eso el proceso de enseñanza-aprendizaje? En quien creo como un proceso activo y amoroso, colaborativo y creador, capaz de romper los límites de la libreta, el salón, el pensamiento personal.

Capaz de ponerlo todo en marcha partiendo del corazón mismo del alumno.

Sólo la palabra obra estos milagros.

A partir de muchos “pre-textos” discutimos, dialogamos, escribimos, argumentamos, inventamos y reinventamos formas de decir, de entender, de escribir.

En ésta materia mis alumnos han escrito, diseñado y presentado: ensayos, reportes de lectura, mapas mentales, programas de radio, de televisión, revistas, libros de vida, líneas de tiempo y ahora éste blog. Seguramente mucho más de lo que sus fantasías imaginaron aquel primer día, y no obstante le sorprendería saber, querido lector, que su compromiso ha sido innegable, total y sostenido.

Lo que aquí se presenta fundamentalmente, son reseñas críticas de algunos de los casos expuestos por Freud, mismos que leímos y discutimos en clase. A propósito del tema: Texto y contexto.

Lo que encontrarás a continuación está escrito y diseñado por chicos de segundo cuatrimestre de la carrera de psicología, sus reseñas críticas seguramente no serán ni las mejores, ni las más profundas y concienzudas que se hayan leído, sin embargo la invitación es a descubrir la pasión, el compromiso y la alegría con la que  se subieron a cada una de las propuestas que les hice, y cómo fueron, en el camino, descubriendo su propia voz, su vuelo, su inteligencia.

Y aun cuando las palabras sean mi pasión primera y de ellas sepa algunas, hay momentos, como éstos en que quedan cortas para poder definir con claridad y exactitud el enorme respeto, el cariño que les tengo a éstos chicos, y la gratitud inmensa por haberme permitido formar parte de algunas horas de su preciosa vida, he aquí el resultado de nuestro encuentro…





López, Carlos, Redacción en movimiento, Herramientas para el cultivo de la palabra, Editorial Praxis, México D.F., 2003.
COLABORADORES: IRVING, REEN, YURY, ISRAEL.