lunes, 2 de abril de 2012

Ernst Lanzer

El hombre de las ratas
Ernst Lanzer era el cuarto hijo entre otros seis hermanos. Su padre, Heinrich Lanzer, había amado primero a una mujer pobre, pero terminó casándose con la rica Rosa Saborsky, la futura madre de Ernst. En 1897 este último inició estudios de derecho.
En el año de 1898 Después de la muerte de Heinrich, Ernst,  al igual que su padre, entró en la academia militar. En 1901 comenzaron a dominarlo extrañas obsesiones sexuales y morbosas. En efecto, sentía un gusto particular por los funerales y los rituales de muerte, había tomado la costumbre de mirarse el pene en un espejo para estar seguro de su grado de erección, y experimentaba la tentación reiterada del suicidio, basada en reproches e inculpaciones dirigidas contra sí mismo, seguidas de inmediato por resoluciones piadosas y arrepentimiento.
Pronto se enamoró de una de sus primas humildes, Gisela Adler, a la que comenzó a cortejar en contra la opinión de su padre, Heinrich, que prefería para su hijo estuviera con  una mujer rica. Para colmo de males, la joven debió sufrir una cirugía  que le impedía ser madre.
En el verano de 1907 se produjo uno de los principales acontecimientos que después lo ayudarían para su tratamiento. En julio, en el transcurso de ejercicios militares en Galitzia, escuchó de boca del cruel capitán Nemeczek, uno de los castigos que impartían, la historia  consistente en obligar a un preso a desvestirse y ponerse de rodillas y bajar el torso; a las nalgas del hombre se fijaba entonces con una correa un gran orinal agujerado en el que se introducía una rata. Privada de comida y excitada con una varilla caliente que se introducía por un agujero del orinal, el animal trataba de escapar y evitar  la quemadura, y penetraba en el recto del torturado, infligiéndole heridas sangrientas. Al cabo de una media hora, moría asfixiada, al mismo tiempo que el hombre.

Através de esta historia comenzaron algunos pensamientos en los que imaginaba que esto mismo podría pasarle a su esposa o padre, y por momentos estos pensamientos le causaban placer. Producían algo que en psicoanálisis se llama goce, la producción de pensamientos o acciones que al principio son agradables o causan bienestar pero después de un determinado tiempo provocan dolor o malestar.

Tenía constantes pensamientos suicidas, imaginaba cortando su garganta, también imaginaba y planeaba sin realizarlo la muerte de otros individuos. Sumado a esto se castigaba por el hecho de pensarlo, y solía correr y correr sin límites.

Através de este estudio, Freud pudo confirmar su teoría sobre la neurosis obsesiva, transtorno que sufriaernest. Como punto principal en el caso,Sigmund,   obtuvo la hipótesis sobre un acto que pudo ocasionar la aparición; el hecho de que en la infancia fue reprimido o castigado por algún tipo de muestra sexual, tal vez una masturbación. Hipótesis que Ernst acepto según sus propios recuerdos. Este caso se considera como uno de los dos  resueltos y curados por Freud. El tratamiento de este hombre tan solo duro 9 meses.

Bibliografía
Freud, Sigmund. Obras completas de Sigmund Freud. Volumen X - «Análisis de la fobia de un niño de cinco años» y «A propósito de un caso de neurosis obsesiva» (1909). 2. A propósito de un caso de neurosis obsesiva (1909).