domingo, 8 de abril de 2012

NEUROSIS INFANTIL

"HOMBRE DE LOS LOBOS"

Sergei Pankeiev, aristócrata ruso. Este hombre fue uno de los caso atendido por Sigmund Freud. Conocido como el  “hombre de los lobos”.
En primera instancia podemos observar que los padres de este hombre presentaban algunas alteraciones, su madre se quejaba de fuertes dolores abdominales, y su padre sufría constantemente de graves depresiones. Así como neurosis familiar.
Sergei, durante su análisis relata que recuerda ser un niño normal hasta los cuatro años, edad a la que comenzó a mostrar una fobia por los animales, la cual su hermana aprovechaba para aterrorizarlo con una imagen de un libro, que mostraba a un lobo apoyado solo en dos patas. Imagen que lo horrorizaba. También relata cómo su hermana en algún momento lo tacaba y jugueteaba con su miembro, argumentando que era algo muy normal y que la empleada de la casa lo hacía con todo el mundo.
A raíz de esto adquirió un trastorno obsesivo el cual consistía en besar todas y cada una de las imágenes religiosas que tenía en su hogar antes de dormir, y en cuanto sus rezos empezaban ocurría otro hecho, no podía dejar de blasfemar contra dios. Asociaba a dios con la palabra cochino o basura y a la santísima trinidad con tres montones de estiércol. Acto que lo invadía de arrepentimiento y lo obligaba a continuar con sus rezos. Cada vez que pasaba junto a un vagabundo realizaba un ritual, inhalaba para no respirar frente a él y después de haberse alejado exhalaba fuertemente para no traer nada de aquel sujeto  con el miedo de que el  pudiera contagiarse o volverse de igual manera  un mendigo.

Durante la pubertad  intentó seducir y acercarse  físicamente a su hermana, pero esta lo rechazo. Tal hecho le produjo repulsión así que centro su interés en  la criada, delante de ella mostraba su pene y jugueteaba con el. Pero de nuevo fue rechazado y está lo amonesto diciendo que quien hace eso le quedaba una  marca en ese lugar.
Fue el primer aviso de castración, un elemento decisivo en la investigación de Freud. Este fracaso ligado al rechazo de la hermana y a la contemplación de la escena primaria impidió un correcto desarrollo sexual y experimentó una regresión a la fase anal.
Solía tener  sueños en los que agredía a su hermana, derivados posiblemente de un recuerdo en el que el agredido era él y quedaba cuestionada su masculinidad.
Otro de sus sueños, relata que desde su cama podía  ver un nogal y en sus ramas a seis o siete lobos sentados, con apariencia de zorros o perros blancos  tenían grandes colas y orejas atentas, horrorizado pensando que se lo podían comer  comenzaba a gritar e inmediatamente despertaba.
Freud interpreta este sueño diciendo que las grandes colas manifiestan símbolos fálicos, el cual se relaciona con una historia contada por el abuelo donde un lobo pierde la cola, representación de la castración. El lobo le despierta miedo y respeto podría simbolizar al padre. Con estos elementos Freud cree que el sueño esconde sucesos de la escena primaria a edad temprana.

 Durante el análisis de este paciente Freud descubre la relevancia de la escena primaria. El  trauma psíquico que provoca en el niño  la imagen de la relación sexual o coito entre los padres ante la imposibilidad de comprender la naturaleza del acto. Así  como la neurosis infantil llega a la transformación  del subconsciente derivando una  neurosis adulta.
Pankeiev termino la terapia en 1914, pierde todo después de la primera guerra mundial, pero a pesar de eso se mantiene de forma correcta y con un buen restablecimiento.



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